Siete himnos del heavy metal contra la homofobia
En el rock, como en todas las culturas, la comunidad LGBTIQ+ ha jugado un papel trascendental, ya sea sobre los escenarios o tras bastidores. Por eso sus protagonistas le han dedicado un sinúmero canciones a la libertad.
“Beyond the Realms of Death”
El músico británico Rob Halford develó su homosexualidad hace dos décadas, luego de haber forjado la imagen del heavy metal a punta de cuero y tachas que salieron de los clubs gays. De sus proyectos musicales, varias obras podrían citarse como lúcidas proclamas por la libertad, y se ha dicho que “Breaking the Law” (British Steel, 1980) fue un alegato suyo por la diferencia.
Pero de Judas Priest, Halford dedicó “Beyond the Realms of Death” (Stainned Class, 1978) a Anita Bryant “y todos los idiotas" que se habían sumado a una campaña anti-gay en 1977, con ella como líder. En una entrevista con The New York Times, el cantante dijo en 1990 que el tema aborda el suicidio y la depresión de quienes se aíslan por temor a la discriminación.
“No estaré feliz hasta ver que la equidad sea una realidad”, ha reiterado Rob Halford. “No creo que esté bien que haya un grupo de reglas para un individuo y otro grupo de reglas o leyes para otros. El mundo no debería funcionar así”.
“Solo son Rosas”
En España hay una banda que hizo una interpretación homoerótica de la relación entre Wolfgang Amaeus Mozart y Antonio Salieri (en la canción “Mozart y Salieri”), para el disco El Poder del Deseo (2003). Pero ahí también incluyeron la poderosa canción “Solo son Rosas”, un alegato en favor del amor lésbico.
El concepto de Lujuria lo lleva como bandera el cantante y docente Oscar Sancho, pero en este tema es Elisa Martin –de Dark Moor– quien alterna voces con Ángel San Juan –Tierra Santa–, lo que le ha dado un tono épico. Elisa es lesbiana y autora del libro Mi vida. De la delincuencia al heavy metal (2018).
La letra, de un nivel poético que conmueve, dice en una parte: “Noches en vela / para pensar un buen plan / y que las dejaran en paz. // Una de ellas / se disfrazó de clavel / y todos creen que lo es”. Para culminar contando que “Sueñan despiertas / con un precioso jardín / donde rosas y claveles / eligen con quien vivir”.
“Side by Side”
Hace dos años, los alemanes Kreator presentaban el disco Gods of Violence (2017), en el cual incluyeron una proclama contra la discriminación a través de la letra de “Side by Side”, añadiendo una página más a un historial de frontalidad política y crítica a la censura.
El guitarrista y cantante Mille Petrozza ha cuestionado las desigualdades aún latentes en su país pese a la caída del muro, pues considera que incluso en Berlín el desarrollo tiene un cerco que deja fuera a barrios industriales en que persiste la pobreza y marginación.
En “Side by Side” su voz desgarradora dice, entre los solos brillantes del finés Sami Yli-Sirniö: “Estás confrontado por todos, / ignorantes y débiles, / en naciones gobernadas por lobos, / en países propiedad de cerdos, / fariseos de rabia / que juzgan lo invisible (...) / Estaremos contigo / lado a lado / mientras aplastamos la homofobia...”
“Sin Barreras”
Con una clarísima posición política, que no solo ha traído censuras sino también agresiones, los vascos Soziedad Alcoholika se ríen de la homofobia en “Sin Barreras” (Diversiones, 1993), a través de la cual hablan de lo cotidiano que puede ser para un homosexual el enfrentarse al odio.
“¡Eh, tú!, qué ostias te pasa en la cara, que nos miras como si fuéramos marcianos por darnos un morreo en un bar y por ser del mismo sexo. ¿Qué ostias pasa? ¿has nacido ayer?”, dicen las primeras estrofas antes de soltar una recomendación: “¿por qué no le das una oportunidad a tu mentalidad? Haz que se abra a la realidad. Usa el respeto, quita tu miedo”
(Por cierto, esta semana S. A. ha reeditado en vinilo su mítico álbum Polvo en los Ojos. Publicado hace dos décadas, el disco incluye “Pauso Bat”, tema en euskera, con letra del bertsolari Ion Maia. Son 180 gramos, de color gris, que complementan a la perfección el diseño gráfico del álbum, una crítica a las “patéticas” tradiciones de España).
“Nobody’s Hero”
“Cuando supe que había muerto / sentí una sombra atravesar mi corazón / pero él no es el héroe de nadie”, le decía el baterista y letrista Neil Peart a un amigo hay que había muerto de sida. El mensaje quedó para la posteridad en el álbum Counterparts (1993) de los deslumbrantes canadienses Rush.
Con un inicio que tiene a una guitarra como protagonista, se trata de una despedida fraternal, en que Peart recuerda que luego de ver las diferencias entre ambos, al ir a sus fiestas, su amigo le abrió la mente a una realidad más amplia. Y que aunque el paso de los años los distanció y no pudo ver que ya era una mujer, conoció a su familia y supo del dolor que les provocó su enfermedad.
El baterista también falleció, en enero de este año, a causa de un tumor cerebral. Desde entonces, el guitarrista Alex Lifeson, su amigo y compañero en Rush ha dicho que no ha encontrado inspiración ni motivaciones para tocar su instrumento por más de diez minutos. La amistad es una de las formas del amor.
“Mi Amigo Omar”
También por la amistad que llevan, Jorge “Ilegal” Martínez le dedicó una canción a un amigo gay. El divertido tema apareció en el disco Rebelión (2018) y el guitarrista-cantante lo ha incluido en su repertorio en directo, que ya ha paseado por Ecuador, Colombia o Perú.
Sobre el tipo “demasiado valiente para el armario” que es Omar, el propio Jorge le dijo a este diario: “Él opina, como yo, que crear guetos de colores es malo para todos los colectivos, blancos, negros, rockeros y hasta cristianos (...) Estamos en un momento en que hay muchas posibilidades de ver como normal lo que es distinto, ¡por fortuna!”.
No menos polémico, en la letra puso: “Mi amigo Omar es homosexual, / tan humano como el sacrilegio / y no vive en un gueto de colores / para maricones”.
“Sarah”
Hace ocho años, el candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano, Paul Ryan, salió en la cadena RNC con la canción “The Boys are Back in Town” (Jailbreak, 1976) de fondo. Philomena Lynott, madre del compositor Phil Lynott, reaccionó diciendo en una entrevista que su hijo habría rechazado cualquier asociación entre su música y ese partido político.
"En lo que a mí respecta, la oposición de Mitt Romney –el entonces candidato a presidente y compañero de Ryan– al matrimonio homosexual y a las uniones civiles para los homosexuales lo hace antigay, lo cual no es algo que Philip hubiera apoyado", le dijo Hot Press la mujer que ya tiene 81 años y que perdió a su hijo en 1986.
"Phil tenía algunos amigos gay maravillosos, al igual que yo, y merecen un trato igual en todos los aspectos, ya sea en Irlanda o en EE.UU.", concluyó.
Es obvio que la mencionada canción de Thin Lizzy no sirve para gusto de homofóbicos; pero cerramos esta lista con las dos versiones de “Sarah” (Shades of a Blue Orphanage y Black Rose, 1972 y 1979), que Phil Lynott creó para su hija, a quien seguro le habrá enseñado a amar la libertad. (I)