Grim Reaper volvió a Quito y se presentará en Guayaquil
Es un bar de dos plantas con la arquitectura clásica de las casonas del barrio La Mariscal. En una de las habitaciones está el backstage tras una cortina negra y, en otra -la que da a dos cuartos unidos por un arco- se ha instalado un escenario con motivos metaleros: un escudo al fondo, tras la batería, y el par de banderas que llevan las siglas NWOBHM en medio.
Los protagonistas, Steve Grimmett’s Grim Reaper, dan vida a esas letras (Nueva ola del heavy metal británico) e inician su show con la canción “Wings Of Angels”.
Sus seguidores se agolpan para ver al cantante, que se planta en el centro del escenario del Back to Bar con la calma de quien tiene que exhalar notas agudas, sobre una prótesis que ha reemplazado su pierna derecha, la cual le fue amputada tras brindar un show en Guayaquil a inicios del año pasado, a causa de una herida que se complicó por la diabetes que ha padecido durante más de una década.
Los riffs del guitarrista Ian Nash que dan inicio a “Rock you to Hell” se interrumpen para que el cableado de los instrumentos se acomode y en la habitación donde están los músicos apenas alcanzan un puñado de espectadores. Retoman el tema que abre su disco homónimo de 1987 y la treintena de rockeros se muestran satisfechos, incluso quienes escuchan más el eco que la amplificación directa.
Sin cortes, el vértigo de “Night of the Vampire” muestra la voz de Steve Grimmett con un tono mejor que el de su debut en Quito, cuando el dolor de su pierna herida hizo que se fatigara en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo.
“Lust for freedom” aparece con su cadencia para desembocar en una alocución del vocalista que interactúa con los que se han puesto en primera fila y les presenta las primeras notas de “Dead On Arrival”, la “trágica” canción, de su primer disco (See you in Hell), grabado en 1983, cuando Grimmett y otra banda -él es el único que ha permanecido de la formación clásica- se hacían de un nombre en la ahora vieja “nueva ola”.
“Liar” confirma que le harán un guiño a ese pasado, con estribillos furiosos, plagados de frases cortantes, como la guadaña en el logo de la banda. Previamente a cumplir la media hora de show, el grito del cantante anunciará “Wrath of the Reaper”, antes de su reconocimiento a la energía del público y la pared sonora que es el bajo del carioca Thiago Velásquez en “All Hell Let Loose”.
Esos rostros conocidos
El guitarrista brasileño -cuyo nombre de pila es Thiago Neves Gomes de Melo- se integró a Grim Reaper luego de conocer a Grimmett en la edición XXI del Festival Keep it True. Él cuenta que disfruta tocar “Fear no Evil” y “Rock you to Hell”, con los que se emociona al recordar que está “cumpliendo un sueño”.
Al clásico “Now or Never” le sigue una más reciente, “Walking in the Shadows” que el cantante presenta entre bromas sobre sexo y alcohol en las calles londinenses.
“Fear No Evil” aparece con una velocidad inusitada y las tablas del piso se mueven mientras los asistentes saltan. Solo entonces, el líder de la banda se asegura de que la mayoría de sus espectadores no habla inglés y los instrumentistas dan rienda suelta a “Call me in the morning”.
Para la interpretación de “Temptation” la batería confirma la rapidez que la banda imprime a sus temas antes de la pausada “Suck it and see”, canción que contiene una historia erótica en su letra, y que antecede a “Rock me ‘till I die”, en medio de la cual Steve Grimmett se sentará en su silla de ruedas sin que eso afecte su espectáculo.
El cantante brindará frente al público para introducirlo en la escucha de la bella “Run For Your Life” y “The show must go on”, un tema que ha hecho patente al retomar los escenarios luego de seis meses de perder su pierna y de regresar a Ecuador.
En la hora y media de concierto, Grimmett recordará con su voz portentosa a quien “en mi opinión fue el mejor cantante del planeta, Ronnie James Dio”, que ayer cumplió 8 años de haber partido de este mundo, y para quien el cuarteto versionará la emotiva “Don’t talk to strangers”. (I)
NWOBHM
Las cuerdas de Thiago
El guitarrista Thiago Velásquez, quien ahora está encargado del bajo de Grim Reaper, se había presentado en 2013 con la banda de stoner metal Statik Majik en Quito. Allí conoció a músicos locales como quienes integran Eutanos (death/black).
4 escenarios nacionales pisará el cuarteto inglés hasta el viernes: dos en la capital y dos en Guayaquil.
Los teloneros
Lady Killer y 333 fueron las bandas que se presentaron antes de los británicos. Ambas preparan disco para este año.