Walter Giardino, guitarrista argentino, líder de Rata Blanca
Walter Giardino: "Jamás olvidaremos a Guillermo Sánchez"
Rata Blanca ha sobrepasado las tres décadas de trayectoria componiendo canciones en español con las que narran historias que remiten a las calles de América Latina.
Walter Giardino recuerda cuando Ecuador los recibió luego de la reunión que hicieron en 2001. “Fue un show intenso”, suelta al otro lado del teléfono, “hubo mucha gente y alguna que quedó afuera; eso nos preocupaba, pero fue muy emocionante”.
El quinteto volverá a Quito el viernes 24 de mayo al Ágora de la Casa de la Cultura, con Pablo Motyczak como reemplazante de su bajista histórico, Guillermo Sánchez, quien falleció hace dos años.
Sobre ese músico y el largo camino del grupo habló el guitarrista desde Buenos Aires, para esta entrevista que transmitió el programa radial La Zona del Metal.
Su carrera empezó antes de esta banda, que se ha mantenido como pocas. ¿Cómo ve el proyecto a futuro?
Lo que venga tendrá que ver con la música, que ocupa el lugar más importante de lo que hacemos. No creo en otra cosa, y seguirá siendo así en cualquier lugar al que lleguemos. No creo en otra cosa que no sea trabajo y pasión. Los músicos no nacimos para ser rock stars, sino para ser músicos.
¿Es un mensaje esperanzador?
El trabajo de quien vive esto jugándose la vida, durante años, en algún momento le va a dar resultados, aunque hoy parezca excluido. Pasa que a los políticos les viene mejor que el reguetón esté sonando más en la radio para que la gente no piense, no discuta ni se oponga. Y el rock nació para molestar al sistema, para cambiar las cosas.
¿Siempre escuchó rock?
Me considero un privilegiado en cuanto a formación musical. Viví lo mejor que dio este arte, como adolescente con Beatles, Credence hasta Zeppelin, Black Sabbath...
Algunos me influenciaron más que otros por cuestiones de gustos, pero todos me marcaron. Vivir de cerca lo que sucedió en los ochenta me marcó para siempre aunque lamentablemente hoy no podemos vivir el mismo volumen creativo de esas épocas. Me gusta toda la buena música, el hard rock, heavy metal, clásica, los folclores también los respeto y aprecio. Son parte de mi esencia. Luego uno lo procesa todo y saca su traducción, su propio arte. Lo importante es saber que uno no se equivocó con esto que siempre siguió.
¿La banda se sobrepuso de la pérdida de Guillermo Sánchez?
Está musicalmente bien constituida, hay un resultado fuerte arriba del escenario pero la herida de haberlo perdido no se va a curar nunca. Fue algo que no esperábamos y nos golpeó durísimo. Particularmente yo, en cada show, siempre pienso en él y en cada gira no voy a dejar de sentir que está con nosotros. Fue mi mayor compañero, estuvo al lado mío más que nadie, desde antes del primer disco (1988); fuimos parte de ese underground y por eso es una pérdida irreparable. Solo queda honrar su memoria y su paso de guerrero por esta banda que jamás lo olvidará.
La gira actual abarca Argentina, Bolivia, Colombia, Ecuador, Honduras, El Salvador, España y Estados Unidos ¿Qué le ofrecerán a esa audiencia?
Bueno, cuando uno va a ver una banda clásica, un poco sabe de qué se trata. Lo importante es que cada show la gente se lo lleve en el corazón y pueda decir que las canciones cumplieron su cometido. Esperen lo mejor de nosotros porque, como una verdadera banda de hard rock, dejaremos lo mejor sobre el escenario. No olvidamos que fuimos parte de un movimiento muy grande, que ahora conformamos una cultura que sabe apreciar la buena música, y que convocamos a gente como nosotros.
Ustedes son mejor conocidos en España que en Escandinavia u otras regiones de Europa. Estarán en el Leyendas del rock, pero ¿apuntan a otros lugares?
Es bastante particular nuestra posición artística en el mundo por nuestro territorio natural, América. No haber cantado en inglés nos dificultó la llegada a países que consumen el rock en ese idioma. Hemos transgredido ciertas pautas, pero como algo que es un fenómeno acá y se queda en el continente. Pero hemos tocado con las bandas más grandes del mundo, obtenido su respeto y por eso no sería descabellado creer que vamos a seguir creciendo con las redes para quitarnos la dependencia de las compañías que hacen poco o nada, y trascender a través de la música, su leyenda.
¿Cómo es la situación para los artistas en su país?
Es muy complicado y no solo en el arte; (Lionel) Messi, el mejor del mundo, es cuestionado y maltratado, eso lo sabemos y termina afectando a cada persona, aunque no le quite el mérito.
¿Ha descubierto bandas nuevas que le atraigan mucho?
Hay cosas que me pueden parecer interesantes pero reconozco que no hay artistas nuevos que me hayan llamado poderosamente la atención. Veo trabajos bien hechos pero que todavía no se hacen un lugar grande en la música. Si continúan trabajando duro, cada día, su momento les llegará, de eso estoy seguro.
Mantiene el proyecto paralelo Temple, en el que cantó Ronnie Romero, de Rainbow...
Pasaron 20 años de ese disco y ahora Rata me demanda todo el tiempo, es una banda demasiado grande como para que divida el esfuerzo con lo solista, que queda relegado, pero en algún momento lo retomaré, cuando Rata pare por algún tiempo, digamos.
Al transmitir esta entrevista vemos gente que lo escucha desde Alemania...
Mirá. Y me gusta mucho su música, la de Accept, por ejemplo, que tiene buenas raíces clásicas. El disco Symphonic Terror es impresionante. Recuerdo que Rata al principio iba en esa dirección, pero no conseguimos un cantante como Udo (Dirkschneider) [sonríe] y trabajamos un hard rock más melódico. (I)