El próximo martes 31 de diciembre se cumplirán 32 años del concierto de la Concha Acústica de La Villaflora, con una docena de bandas en escena desde las 12:00 hasta las 18:00, tres de las cuales son del género punk.

Disbrigade ha reunido su rabiosa propuesta musical en 23 producciones entre casetes, bootlegs, discos grabados en directo y una gira por México y Colombia.

La Increíble Vida de un Ser Vulgar es el nombre que cobija a otro potente quinteto punk, que lleva dos años en escenarios y está presentando su segundo álbum, Identifica al Enemigo Real, que contiene tres bonus tracks: “El club de los pendejos”, “Letargo” y “Ratas”.

Brigada Roja ha sobrepasado la década de trayectoria y será otra de las debutantes en La Villaflora. A su show, programado para las 14:30, le antecederá una performance del taller de teatro Los Perros Callejeros, que habla de “los luchadores sociales y los crímenes de Estado”, le contó a este diario el baterista Juan Andrés Camacho.

Asaltar el Paraíso es el nombre de su nuevo disco, a publicarse en 2020 y compuesto por nueve temas inéditos y dos reeditados. Este año publicaron el demo Brigada Roja, que fue su regreso al estudio después de Aquí Estamos, en 2010.

En esta década que termina, además, han participado en un par de recopilaciones con otras bandas latinoamericanas. Sus influencias provienen de esta región, el punk-hardcore ecuatoriano de Notoquen, Kaos, Enemigo Público, pero también el colombiano de GP y Fértil Miseria. Aunque el punk rock español (Reincidentes, La Polla Records, Ostia Puta o Los Muertos de Cristo) resuena en cada uno de sus redondos.

El resto del cartel del último concierto del año lo conforman: Los Catzos, Álvaro Plúas, Cadaverous, Devasted, Resistencia, Perla Negra, Delicado Sonido del Trueno, Narcosis y Abadón.

Para cerrar 2019 el festival se sostuvo, como en años pasados, con la gestión de la Corporación Al Sur del Cielo; y, asimismo, el Núcleo de Pichincha-Casa de la Cultura Ecuatoriana. (I)