La oposición ha empezado ya la campaña electoral para las elecciones presidenciales de 2013. Sabemos, además, quiénes a todas luces se están ofreciendo como candidatos a esa tendencia y que, por supuesto, pregonan la unidad de la misma, esto es de la que va desde la extrema derecha hasta la supuesta extrema izquierda, lo que difícilmente podrá converger, pero que, de prosperar esa unión, la oposición de igual manera será derrotada por Rafael Correa, porque la mayoría del pueblo ecuatoriano continúa apoyando los cambios importantes que se vienen dando con el gobierno de la Revolución Ciudadana, cuyo movimiento solo necesita aglutinar sectores afines y que los líderes y base de Alianza PAIS lleguen con el mensaje claro y sincero acerca de los importantes cambios realizados por el Gobierno y de lo que queda por hacer para enfrentar a la pobreza e impulsar el desarrollo del país.
Una posible candidata de la oposición, al mismo tiempo de solidarizarse con su madre, quien ocupa un alto cargo en la Función Judicial, por un dizque agravio del Presidente, comenzó la campaña utilizando un discurso agresivo y de enfrentamiento con la primera autoridad del país, amparándose en la inmunidad parlamentaria y aprovechando su condición de mujer, creyendo seguramente que esa es la mejor táctica para competir con Rafael Correa en las elecciones.
Otro con pretensiones de candidatura, quien siempre trata de sacar provecho de ser, en las buenas o en las malas relaciones, el hermano del Presidente, como se esperaba, ya apareció en la palestra. Llamando a la unidad de los grupos opositores al Gobierno, ha empezado su campaña con el discurso de siempre, de que no se va a lograr el progreso del país de la manera como lo hace su hermano Rafael, esto en el plano serio, y en lo demás cualquier cosa se puede esperar de quien acostumbra a criticar en mala forma la labor que realiza en la Presidencia de la República su propio hermano.
Hay otro que aún no se ha ofrecido, pero que no le faltan ganas de ser candidato. Al parecer se encuentra sondeando la situación y volvió con sus discursos repetitivos en aquellos medios de comunicación autodefinidos como “libres e independientes” que, sabemos, acostumbran darle foro abierto. Es el ex presidente que cayó en la revuelta de los “forajidos”, quien de todas formas no quiere descuidar la campaña, aunque parecería que su retiro espiritual no solo obedece a un llamado interior, sino también a que sus bonos de líder de la oposición han disminuido ostensiblemente.
Más adelante se sabrá quién de ellos tendría la mayor opción para representar a esa mezcla de ingredientes de champú de la oposición. Sin embargo, aunque se logren juntar algunas tendencias opuestas, será muy improbable un éxito electoral, porque definitivamente en la oposición no existe un hombre o una mujer con liderazgo, buenas intenciones, preparación, energía y carisma necesarios para poder enfrentar a Rafael Correa.
Ante este primer panorama de las próximas elecciones, pienso que el presidente Correa no debe caer en provocaciones y, consecuentemente, en enfrentamientos personales de “igual a igual”, sino que la mejor campaña para él y el Movimiento Alianza PAIS será promover y concienciar a los ecuatorianos respecto de los logros de este Gobierno y de los que se quiere alcanzar en los próximos cuatro años del siguiente mandato y en el tiempo que resta del actual, sin descuidar, en todo caso, de dar las respuestas y aclaraciones necesarias a la consabida y malintencionada desinformación y manipulación que se va a desplegar -como en campañas anteriores- por parte de los candidatos y voceros de la oposición y de los medios de comunicación que los van a apoyar abiertamente.
El presidente Rafael Correa sigue teniendo la gran posibilidad de volver a ganar las elecciones en 2013, porque la mayoría de los ecuatorianos todavía confiamos en él y su liderazgo para continuar con las transformaciones que el país requiere y por el camino del desarrollo con justicia social.
Atentamente
Gabriel Araujo G.
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