Desde hace más de 40 años, junto con millones de personas en el mundo, participamos y nos solidarizamos con la causa de justicia y libertad en defensa de los derechos de Cuba y su revolución, la Cuba de Fidel, del ‘Che’, de Raúl, de Camilo, de todos los revolucionarios que se embarcaron en el Granma en México y llegaron a Cuba para luchar a muerte por la libertad, independencia y justicia de su pueblo.
Las casas de amistad y solidaridad con Cuba se crearon en todos los países del mundo para defender la revolución socialista cubana. Desde 1959 Fidel, el gobierno revolucionario y el pueblo cubano no han descansado ni descansarán hasta que Cuba sea totalmente libre para vivir, gobernarse y construir su sociedad con el sistema político y económico que mejor consideren conveniente para su bienestar.
Este día 17 de diciembre de 2014 es uno de los más felices que vive nuestra Cuba revolucionaria, digna, valiente, ejemplo para todos los pueblos del mundo. Así mismo, es un día de triunfo para todo ese ejército mundial de militantes solidarios y defensores de su justa causa. Con el retorno definitivo de los 5 héroes antiterroristas cubanos y el anterior e inolvidable del niño Elián González a Cuba, el mundo ve complacido y con esperanza que es posible lograr los objetivos y proyectos de vida justos y necesarios que nos proponemos.
Estamos comprobando que esta verdad política se logra cuando un pueblo es gobernado y liderado con amor, con la verdad, con sabiduría, conocimiento, valentía y voluntad inquebrantable para defender la vida digna de los pueblos. La justicia, aunque tarda, siempre vence y triunfa en cualquier batalla contra todo tipo de oposición. También estamos evidenciando que todo gobernante tiene la capacidad de hacer justicia. Al fin, el presidente Barack Obama hace uso de sus facultades ejecutivas como líder de la nación más poderosa del mundo y da este paso de apertura y reivindicación con el pueblo de Cuba. EE.UU. ha sido gobernado por presidentes títeres, sometidos y dependientes de fuerzas económicas poderosas que controlan el planeta.
Felicito por este grande y primer logro diplomático que se concretará con el término definitivo del embargo económico a Cuba, en primer lugar al comandante Fidel Castro Ruz, quien, como líder de la nación cubana, supo defender los derechos, logros y objetivos de la revolución; a su gobierno socialista y al digno y valiente pueblo cubano; a la fuerza humana internacional que creyó, confió y apoyó a los líderes de la Revolución Cubana; a los gobiernos organizados de América Latina y el Caribe, a sus presidentas y presidentes que, unidos y solidarios, respaldan el derecho de autodeterminación, de soberanía democrática y constitucional de Cuba a gobernarse con su revolución socialista y su política solidaria y generosa con todos los pueblos del mundo; al presidente José Mujica, quien con su integridad, ética, valentía, alta conciencia social, política y humana indiscutible, en Washington expuso al presidente Obama argumentos irrefutables sobre la necesidad política de las dos naciones, Cuba y EE.UU., para reiniciar sus relaciones diplomáticas y poner fin al inútil y cruel bloqueo económico; al papa Francisco, valiente y comprometido líder religioso con las causas justas de la humanidad y enemigo de la corrupción en todos sus niveles; al Gobierno de Canadá, por colaborar con esta gran misión; y al presidente Barack Obama, único presidente de EE.UU. que, sensible, responsable y conscientemente, toma la decisión de dar este paso histórico para reiniciar relaciones diplomáticas con Cuba. El planeta entero está feliz y debemos seguir unidos respaldando a Cuba hasta que se concreten estos acuerdos y culminen con el fin del embargo económico.
Inés Garzón Guerra
