Buenos días, señor Director. El motivo de mi carta es para informarle mi preocupación por un hecho que ocurre en la ciudadela donde resido, originado por la poca vigilancia y la falta de cultura ciudadana o respeto a los bienes públicos, si se le puede llamar.
Vivo en Guayaquil, para ser más preciso, en la ciudadela Villamil (sur de la urbe). Cerca de mi lugar de residencia existe un parque, al que gracias al esfuerzo de la comunidad fue adecentado de tal forma que personal del Municipio lo destacó hace pocas semanas, durante una inspección que realizaron.
Para sorpresa de quienes vivimos en la ciudadela, justo al día siguiente, sujetos desaprensivos dañaron este espacio verde e incluso se sustrajeron unos arbolitos que habíamos plantado. Sin duda aquello ocurrió en la madrugada.
Quienes habitamos por años en el sector lamentamos este hecho, ya que no es la primera vez que se ensañan con este parque, y lo que más llama la atención es que a 200 metros existe una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), cuyo personal, si bien efectúa la vigilancia respectiva, al parecer no es suficiente.
En tal virtud, me tomé la molestia de expresar mi desazón por el daño que le han hecho al parque. Existe un comité de moradores que trabaja por mejorar la imagen de nuestro sector, por eso es que mi malestar es evidente, ya que, al parecer, todo el esfuerzo y sacrificio que realizamos, sirve de poco o nada.
Me tomo el nombre de mis vecinos para manifestarnos, a través del diario de su acertada dirección, y demandar de las autoridades, no solo de Policía, sino también municipales, a que nos ayuden a mejorar el control de nuestra ciudadela. Si es necesario redoblar el esfuerzo estamos dispuestos a hacerlo, pero ya queremos que estos actos de vandalismo terminen.
Seguro de que nuestra petición será atendida por el medio que usted dirige, me suscribo.
Atte.
John Caamaño