Vemos maldad en redes sociales, gente atacando a más gente que ni siquiera conoce; personas golpeando a otras, por furia, por rabia o por si acaso. Me pregunto cuándo nuestra sociedad se volvió tan cruel, tan fría, tan prepotente.
La sociedad no cambia con leyes, son nuestras acciones las que logran mejoras. Con la misma facilidad con que reposteamos cosas malas deberíamos compartir cosas buenas: el amigo que está emprendiendo, el conocido que hace trabajo social y necesita donaciones, los que necesitan sangre y no reciben ni una pinta de sus propios familiares.
Si se puede... se debe. Si es posible dar una mano, démosla. Hay valores que tienen mucho más peso que el dinero. (O)
Martha Isabel Heras Jara
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