Un ejemplo más del mal uso del boom petrolero más importante en la historia de Ecuador fue el obsequio de una monumental obra que nos costó a los ecuatorianos aproximadamente $ 60 millones.
Nunca funcionó, pero sí gastaron sin escatimar ningún detalle en este edificio arquitectónicamente admirable, pero que jamás tuvo importancia de trascendencia internacional en quienes laboraron y fueron miembros de esta obra ineficiente e ineficaz.
Hoy, como era de esperarse, comienza a resquebrajarse, la mitad de países que lo fundaron (con otros gobiernos) han comenzado a poner fin a algo que no aportó para nada importante.
Los ecuatorianos exigimos que la edificación sea convertida en una casa de salud, como maternidad docente o una institución educativa de tercer o cuarto nivel, que efectivamente brinden un apoyo y aporten a nuestra comunidad. (O)
Dr. Fabián Guarderas Jijón