Señores: ¡Que viva Quitooooo!,
sin el prejuicio mental
de la noche colonial,
porque aquello es inaudito.
La antorcha del Primer Grito
ilumina el continente,
y se mantiene vigente
el sueño bolivariano,
que es alfarista y martiano
con bandera reluciente.
¡Viva Quito! Proclamamos
de Rumiñahui el valor;
y de Espejo, el precursor,
su legado rescatamos.
Y con Manuela avanzamos
como mancha que se expande
por el valle y por el Ande,
por el mundo caribeño
para vivir ese sueño
que llamamos Patria Grande.
El mundo ya se cansó
de los “amos” imperiales,
y a sus serviles locales
al infierno los mandó.
Es que la vida parió
otra vez la dignidad,
erupciona la verdad
para virar la tortilla,
y el pueblo mismo acaudilla
su preciada libertad.
Nuestra vida ha superado,
coronas y “majestades”,
todas esas veleidades
son como triste pasado.
Nuestro pueblo está integrado,
lo digo orgullosamente,
por culturas diferentes,
de montubios y mestizos,
indios, negros y cobrizos,
de corazones ardientes.
Pp. Regato
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