Con profundo dolor y consternación, nos unimos en un abrazo solidario a las familias, amigos y colegas de los tres periodistas de El Comercio asesinados. Este es un atentado contra los derechos humanos fundamentales y un intento de silenciar a quienes investigan e informan a la ciudadanía.
Rechazamos la negligencia de los ministros Patricio Zambrano, César Navas y María Fernanda Espinosa, así como de la cúpula de las Fuerzas Armadas, quienes trataron esta crítica situación con ineptitud. Nos unimos a las demandas del pueblo ecuatoriano que exige al gobierno de Lenín Moreno la salida de estos funcionarios incapaces.
Exigimos al Gobierno que genere una política de seguridad que proteja a la población civil: la guerra no es el camino para lograr la paz. En memoria de Javier, Paúl y Efraín, hacemos un llamado a la unidad para enfrentar los difíciles momentos por los que atraviesa la patria. (O)
Marcela Arellano Villa