Era un gringo ignorantón
subido en una alcaldía.
Pero el pobre no sabía
dónde queda mi nación.
Le pidió la oposición,
-aunque usted no me lo crea-
que declarara a Correa
como persona no grata,
y zas que mete la pata,
y de la forma más fea.
Claro que él no sabe nada,
lo agarraron como gil,
como tonto en el redil
de la mafia agusanada.
Allá tienen su morada
los chacales, los hampones,
que asaltaron sus naciones,
y que viven protegidos
en los Estados Unidos,
la “Meca” de los bribones.
“Yo lo he visto retratado
con Chávez y con Fidel,
y eso dice mucho de él”,
lo expresó muy indignado.
Ese gringo se ha ganado
la carcajada mundial,
no le dicen animal
por respeto a la natura,
y a toda noble criatura
que no causa ningún mal.
En tanto que el pelucón,
el derechoso golpista,
y el amanuense “izquierdista”,
se fueron de sopetón.
La vida les dio un trompón,
y por poco los remata;
la metedura de pata
se repite cada vez,
y les sale, ya lo ves,
el tiro por la culata.
Regato
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