El sistema financiero en Paraguay se ha vuelto una traba para el desarrollo económico del país. La banca obtiene ganancias fáciles por el cobro de tasas de interés excesivas. Como contracara de esta situación, el alto costo crediticio impide potenciar las capacidades productivas del país.
Además de apuntar a una rentabilidad muy alta, la banca privada en Paraguay tiene un comportamiento discriminador. Casi la mitad de la población no se encuentra bancarizada, el Banco Mundial estimó que el 45% de los paraguayos no consigue abrir una cuenta en un banco. Esta situación expone a los sectores informales, ya que terminan recurriendo a préstamos de financieras con poca solvencia.
Estimaciones de consultoras privadas y del Banco Central de Paraguay permiten conocer la ganancia del sector financiero.
El spread bancario es uno de los principales negocios para explicar las ganancias elevadas de las entidades. Esto significa que cobran mucho por los créditos que otorgan y pagan poco por los depósitos que perciben.
Según el Banco Central de Paraguay, en diciembre de 2017 la tasa de los créditos ascendió al 15,36% anual. La tasa activa promedio se construye a partir de ponderar la participación de cada tipo de préstamo sobre el total y su respectiva tasa de interés. Las principales tipos de préstamos y sus respectivas tasas son: préstamos comerciales (12,53%), desarrollo (9,94%), consumo (27,47%), vivienda (12,27%), sobregiros (32,14%) y tarjetas de crédito (13,45%).
En cambio, la tasa de los depósitos promedió el 4,35%. Las principales tipos de depósitos y sus respectivas tasas son: depósitos a la vista (1,04%), depósitos a plazo (6,72%) y los certificados de depósitos (7,81%). Por lo tanto, el spread bancario resultó de 11,01 p.p. para fin de 2017. (O)
Pablo Wahren y Federico Kucher