Con ese calificativo el expresidente LFC se refirió a un economista que en su corta y triste recordación por su paso en la vicepresidencia de la República. Inauguró esa larga noche de abuso de un poder que hasta casi consigue la privatización de Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). Solo de saber que un personaje de derecha le endilgue ese mote al economista del terror produce escalofríos al tenebroso poder que representa.

Y es que de un tiempo acá la poderosa antena del puerto principal lo saca a cada rato, resucitándolo para que dé su opinión cuando nadie quiere escucharlo, ni la gente de derecha, ya que es rechazado por su soberbia y odio que le salen hasta por los poros debido a que el Presidente actual varias veces lo ha hecho morder el polvo rebatiendo “sus teorías” que hasta ahora le han fallado  por más que las cámaras lo bandereen como Papá Noel en Navidad, ya que su ligazón con los grupos de poder es notorio. Cada vez que vierte veneno, qué flaco favor le hace al banquero, es decir a su candidato.    
En su triste intervención reciente  fue más allá de lo aceptable; se metió con nuestra querida Cuba. En este momento miles de personas, que en algún momento luego de la primera vuelta electoral tuvieron como opción votar por el banquero, al oír este desparpajo exclamaron  mi voto ahora sí es por Lenín (una de ellas mi señora, quien votó por Cynthia en la primera vuelta).

Mi hijo estudiante de ingeniería de una  universidad profundamente católica comentó con algo de desasosiego: “si Cuba está como dice ese señor, por qué hay miles de médicos cubanos en todo el mundo, incluyendo los sitios donde nadie quiere ir, como cuando fueron al África a combatir el ébola (actividad que fue difundida por la prensa  mundial)”. Él votó -por primera vez en su vida- por Cynthia y ya decidió votar por Lenín.      

Los que están agudizando la lucha de clases son los grupos privilegiados de siempre; la gente ya sabe lo que está pasando en Brasil y Argentina, desde que los de su clase están en el poder, arrebatando todo el avance social y logros del pueblo, arrojando y lanzando a las calles a miles de trabajadores, encareciendo la vida de los más pobres con golpes y paquetazos. Eso es agudizar la lucha de clases.

Atentamente

Ing. Salomón Fuentes Vidal, Esp.