En el trabajo empecé a sentirme agitada, triste, cansada... Me tomaron la presión, estaba en 180. Llegué al Hospital Los Ceibos del Seguro Social por emergencia, donde me hicieron un eco. Los doctores se dieron cuenta de que mi bebé ya no   recibía nutrientes, ni sangre por la placenta, por lo que me realizaron una cesárea, inmediatamente.

Estuve nueve días en la Unidad de Cuidados Intensivos porque la preeclampsia afectó mis riñones; mientras que mi hija estuvo 15 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales por el bajo peso, pues le faltaban dos meses para nacer. Tenía recelo de parir en un hospital público, pero ahí me atendieron bien. Todo es nuevo, organizado y moderno. Agradezco al personal médico, a las licenciadas y auxiliares por cuidarme tan bien.

Creo que la leche materna y el apego precoz (plan canguro) hacia el bebé prematuro es importante para su supervivencia. Parece insignificante, pero eso los ayuda a crecer. Incluso podrían morir sin el amor maternal. Allí tienen un espacio cómodo para enseñar técnicas de lactancia y extraen la leche con máquinas.

Lo bueno de la UCIN del Hospital Los Ceibos es que permiten quedarnos las 24 horas con nuestros bebés. Lo cual es un alivio, pues, como madres, lo que más deseamos es poder ver a nuestros hijos, darles de lactar y hasta cambiarles de pañal. Siento que los bebés se sienten solos, creo que en sus cabezas piensan que todavía no es el tiempo de salir.

En cambio, si ellos están apegados a usted, sintiendo su calorcito, escuchando su voz, es diferente. Yo sé que su bebé sale adelante si usted se queda con él. En otros hospitales existe el plan canguro, pero solo unas horas y de ahí los bebés se quedan solos con los doctores.

Vannessa Parra Licoa