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Los guayasenses, particularmente los guayaquileños, quizás por factores genéticos, somos generosos y, en ocasiones, cometemos el error de no hacer las cosas a tiempo.
Cuando se toma un bien ajeno, la percepción de pertenencia se arraiga y no se concibe con fundamento alguno, se ignora la virtud del derecho y la ‘naturis ratios’ (razón natural). Tenemos que hacer notar que, en internet, libros, diccionarios y otros elementos de consulta nos dan diferentes cantidades de las superficies territoriales del país. No hay definición, como no la hay en los más de 700 límites internos.
Veamos el desglose: 295 casos son solo actualizaciones de límites que tienen sustentos jurídicos.
La división político administrativa del país tiene su origen desde la época española, sintiéndose aún rezagos de propiedad feudal. Se realizaron ligeras reformas. La primera fue en 1897 y la última actualización en 2011 no fue puesta en práctica.
Hoy resulta anacrónico tener 24 provincias, 291 cantones y 1.500 parroquias. Para un país relativamente pequeño, sería saludable que entremos a demarcar los límites dejando en el pasado las provincializaciones y las 4 regiones naturales.
Atentamente
César Antonio Jijón Sánchez