Expresando sentimientos de solidaridad con familias y compañeros de los periodistas secuestrados, y a todos los comunicadores sociales, cuya labor está comprometida con los objetivos del país.
Siempre nos afectó el conflicto del norte. Por tanto, las autoridades civiles, militares y policiales del Gobierno anterior deben rendir cuentas, ante la percepción de que hubo mucha tolerancia en la frontera norte.
Por otra parte, lamentablemente existe la apreciación de que malos servidores de la salud han vuelto a las prácticas nefastas de mala atención al usuario, como ocurrió el día 12 del presente mes, en Emergencias del hospital Teodoro Maldonado, a donde acudió un familiar mío, a quien ordenaron exámenes.
Resulta que el laboratorista se enojó porque le interrumpieron su “descanso” durante la guardia pertinente. Esperemos que no retornen los paros violentos del sector público ni los chantajes de siempre. (O)
Ma. Anunzziata Llerena Naranjo