Hoy se debate sobre si la comunicación social es un derecho o servicio público; considero como psicoterapeuta que la comunicación es uno de los pilares de la evolución de nuestra especie, de nuestra supervivencia y del desarrollo cultural.
Es un derecho humano, ya que todos podemos y debemos expresar, opinar y no ser recriminados y/o sancionados por ello. El derecho no solo está en comunicar, sino en recibir la comunicación. Este derecho es clave para la democracia, para la participación ciudadana, para informar y ser informados.
La libertad de expresión brinda beneficios y salud colectiva, además de que es un mecanismo de expresión social intangible. También exige responsabilidad, ética y transparencia moral de quien ejerce la comunicación para hacerla con la verdad, tanto en lo privado como en lo público.
La prensa tiene esta facultad, y obviamente las consecuencias de lo que transmite y de lo que omite ante una colectividad; por lo tanto, la comunicación con la verdad es una responsabilidad individual y colectiva de la prensa (y del gobierno). También es un deber especialmente para el sector público y quienes ejercen funciones encargadas por el pueblo. Podemos ver lo catastrófico que fue en la década pasada en nuestro país el ocultamiento o manipulación de algo que debió ser responsablemente ejercido.
Cada actividad humana exige comunicación comenzando desde la más importante, que es en el seno familiar hasta las grandes empresas que ejercemos los ciudadanos. La comunicación adecuadamente elaborada es una de las mejores columnas de nuestra sociedad. (O)
Dr. Fabián Guarderas Jijón