El comunismo es una ideología, doctrina, política y una forma de organización social, cuya práctica ha perjudicado a los países que pretendieron imponerla como modelo de producción. El comunismo supuestamente va en contra de la propiedad privada de los medios de producción, que reparte la pobreza en los pueblos. Pero no nos pueden engañar: el comunismo es destrucción, como los casos extremos negativos (Venezuela, Nicaragua y otros más).
El comunismo ha sido una de las peores pesadillas de la humanidad. Cómo podemos aceptar un comunismo, cuyos líderes son considerados como los principales asesinos criminales de todo los tiempos. Los dos más grandes líderes comunistas de la historia han sido al mismo tiempo los mayores genocidas. Entre Mao y Stalin mataron por gusto sádico, ambición y venganza a una cifra de inocentes superior a la población actual de Colombia.
La práctica del comunismo incluye la llamada “dictadura del proletariado”, aludiendo que es en defensa del sistema, considerando esta dictadura como algo justo, necesario e indispensable. Otra característica del comunismo es el aparente “centralismo democrático”. Cabe aclarar que ningún país ha llegado a ejercer el comunismo, por consiguiente, es una ideología que no se ha practicado.
Está el socialismo, considerado el preámbulo del comunismo, y por otro lado está el capitalismo, que estrangula los derechos del trabajador; sistema que más bien es el culpable de uno de los problemas fundamentales, que es la falta de empleo. La solución está en recoger lo bueno del socialismo y capitalismo y rechazar lo malo de estos dos sistemas, constituyéndose en un modelo ideal. (O)
Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo