Señor Cárdenas:
Empecé a leer su artículo, y realmente me dio gusto ver que alguien se iba a referir al tema de las “pelotas” masculinas (lugar donde se centra a criterio errado la valentía y la masculinidad), lo cual lógicamente nos deja a las mujeres en estado de total desventaja. Y lo hace bien -en las primeras líneas-, pero lastimosamente ese criterio suyo que al principio me parecía que iba a ser crítico total al machismo imperante en la política ecuatoriana, pues termina “embarrando” con expresiones que son de la misma clase.
Es bueno que nos recuerde las andanadas del “cachorro porteño”, con cuyas acciones “las mujeres, para él, quedaron afuera, no sirven para políticas, peor de oposición, por falta de pelotas”, hasta ahí, ¡bien! Pero: “(...) pobre Cynthia, ella tan leal, jugándose el físico por su líder, para que venga a descalificarla por el simple hecho de no haber nacido varón. Cuestión de gustos, porque a mí la susodicha me parece muy buena”.
A usted la susodicha le parece “muy buena”. ¿Buen culo y buenas tetas, cuando los machistas utilizan esa expresión? Si entendí mal me aclara por favor, porque esa expresión es deplorable y tiene una connotación muy clara en boca de los hombres. “La paridad de género es un principio constitucional que hasta el ‘cachorro’ tiene la obligación de respetar”.
Totalmente de acuerdo. ¿Y qué decir, señor Cárdenas, del señor Presidente? ¿Respeta él la paridad de género? Ojalá en sus futuros escritos se refiera a las expresiones de nuestro machista Primer Mandatario, quien no deja de referirse a las mujeres de forma machista y abusiva: gordita horrorosa, coloradita, lucen bien con minifaltas, las tontas profundas, etc. ¿O usted cree que el señor Presidente no es un machista?
“Hay mujeres extraordinarias cuyo aporte al mejoramiento de la calidad de vida de sus compatriotas es evidente, tales como María de los Ángeles Duarte, María Fernanda Espinosa, Doris Solís”.
Entiendo que son funcionarias destacadas de este Gobierno y no tengo crítica que hacer, salvo el hecho de recordar que la señora Solís fue funcionaria del gobierno del tristemente célebre Lucio Gutiérrez... eso huele a oportunismo, partidocracia o aprovechar el talento y la experiencia. Eso depende del criterio de cada uno. Lo que sí puedo decir categóricamente es que son profesionales brillantes. “Hay de las otras también, como la Tibán o la Martha Roldós, que le dicen ‘no’ hasta al día cuando son las seis de la mañana”.
No sé a qué se refiere cuando dice “de las otras también”, pues son profesionales destacadas “también”, pero que hoy por hoy están en desgracia porque están en la oposición. Asumo que ellas no son “muy buenas”.
Señor Cárdenas, el poder no tiene faldas, no tiene testículos, ni nada parecido. La lógica del poder es siempre ganar. Muchos brillantes funcionarios aprendieron bien la lección, y por eso estamos como estamos, es decir, con un Presidente y sus acólitos, que entendieron esa lógica, y en ese selecto grupo también están mujeres. No por ser “hembras” van a ser menos oportunistas, e inclusive actuarán maliciosamente con sentimientos maternos, no.
Cuando dice usted que le parece bien buena Cynthia Viteri, sin ser oligarca, supongo, está mirando a la mujer como objeto. Y ese machismo está muy arraigado en nuestra cultura política, sean de izquierda o de derecha. Sean periodistas corruptos o escriban para El Telégrafo.
María Elena Rodríguez