La desvergonzada característica del rufianismo fue y es ínfima condición de algunos que destruyeron la vida de las grandes mayorías en Ecuador del siglo XX.
Autoengañados, por la atrofia de sus mentes, pretenden aún reincidir en el inmoral dominio de lo que creen es ingenua sociedad ecuatoriana.
Afortunadamente, el reloj despertador de la historia ha traído a su colectivo el inspirador recuerdo del Gral. Eloy Alfaro y sus sanas y valerosas intenciones de lograr un Ecuador de vida auténtica para todos sus asociados.
Hoy los bribones, repito, pretenden actualizar su inmoral dominio.
Felizmente surgió el economista Rafael Correa Delgado liderando el Socialismo Siglo XXI, señalador del recto y justo camino a seguir.
Cobardía imperdonable sería no transitarlo con absoluta libertad sugerida desde inicios de la década del 50, siglo anterior, por monseñor Leonidas Proaño, ante los micrófonos de Radio El Telégrafo, en donde tuve entonces la singular satisfacción de presentarlo.
¡Humanos pensamientos y sanas realizaciones benefician a los pueblos!
Alberto E. Vega