Señor Director Edwin Ulloa
Diario El Telégrafo
Los semáforos de la calle Milagro, conocida comúnmente como la 17, de repente aparecen apagados. A la intersección en la calle Ayacucho le tocó esta semana. Con sorpresa observé en un noticiario matinal que la razón fue que los amigos de lo ajeno se habían llevado el hardware donde está la memoria que permite la sincronización y cambio de luces en un cajetín esquinero. Es claro que esto no es sabotaje para que la zona quede sin semáforo, nadie gana nada con eso. Si inician una indagación de oficio, los flamantes fiscales se darán cuenta con facilidad de que el fin es revender estos equipos a los mismos que los proporcionan, o habría que pensar que en otro cantón del país se están colocando estas mismas memorias de los semáforos. En todo caso, es extraño que a dos cuadras del lugar también se robaran los mismos equipos y no hay ningún responsable.
Otra denuncia que tengo, señor Director, es la falta de vigilantes, como ocurrió el pasado martes, a las 9 de la mañana. La Comisión de Tránsito nunca envió a uno de ellos para dirigir el tráfico, lo que ocasionó un caos total en el sector.
Alfredo Laurel