Nadie duda del liderazgo en Guayaquil del abogado Jaime Nebot, quien supo convocar a miles en las calles, pero muchos también llegaron aupados por una camiseta o unos dólares. También llegaron obligados, ya sea porque trabajan en la Bahía o en alguna dependencia del Municipio.

Todos los que salieron el jueves están en su derecho de marchar, pero no podemos decir que fue una marcha cívica, solo porque se vieron banderas de Guayaquil y de Ecuador. Era una manifestación política, donde se observaba claramente 2 objetivos: debilitar al Gobierno actual y catapultar a Nebot para una posible candidatura presidencial. Quizás no sea candidato, pero al menos se visibiliza y está presente en el imaginario de los lectores; de esta manera podía ser un buen espaldarazo para quien decida postular por su partido a la Presidencia.

Lo cierto es que si hay algo que da pena entre los manifestantes es que se han olvidado de cuántos logros tenemos actualmente: 10 mil becarios, 4 universidades emblemáticas, seguro social y atención para quienes nunca antes fueron al IESS, muchos se han operado gratis de cirugías complicadas, como la rodilla o el estómago, sin pagar un centavo, cuando esto antes no era posible. Además, tenemos jubilados que reconocen el aumento mes a mes de las pensiones y de incluso el montepío.

¿Por qué se olvidaron de todo esto y más?

Roberto Macías
Guayaquil