Estamos aún en la època del garrote. El país más poderoso del mundo intenta poner orden en toda la Tierra.. ¿De qué orden hablamos? ¿Con qué derecho? Ya se equivocó una vez: Hizo la guerra para destruir "armas de destrucción masiva" que no encontró. Ahora su Armada ronda amenazante en los mares del Asia. Su objetivo: impedir que un país disponga de armas atómicas.
Hablemos claro: ¿Por qué unos sí y otros no? Si disponer de esas armas es bueno, beneficioso, que las tengan todos los países que puedan tenerlas. Si son atentatorias contra la vida del planeta, pues que se las destruya todas las que existen en todas las naciones del mundo. El disponer de esas armas no puede convertirse en el látigo amenazante de los países poderosos para imponer sus privilegios y caprichos. Es cuestión de razón y de justicia absoluta.
¿De qué orden hablamos? No hemos puesto aún orden en el mundo. El capitalismo es nefasto para las mayorías de todas las naciones del mundo. Acumula la riqueza en pocas manos y los más carecen de lo necesario. ¡Qué inhumano! Las crisis mundiales que soportamos no logran hacernos entender que no hemos puesto aún orden en el mundo. ¡Qué contradicción! El Presidente Nobel de la Paz amenazando al mundo con la guerra que nos afectará a todos.
¿Qué razón de ser tiene la ONU si los países poderosos imponen al mundo sus privilegios? ¿De qué orden hablamos? ¿De qué democracia hablamos si el país considerado modelo de democracia no ha aprendido a respetar a las naciones que han optado por el socialismo? El socialismo es más humano, más equitativo y solidario. Vivimos poco.
Vivamos en paz. Distribuyamos los bienes con justicia y solidaridad.
Germánico Orbe V.
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