Escuchamos y leímos en informativos que el “periodista” Emilio Palacio, muy “suelto de huesos”, entregó en la Fiscalía Regional una declaración, supuestamente escrita por él y redactada por un tercero anónimo, a más de un “mini” video casero de 20 segundos.
En este gracioso accionar de Palacio, no solamente que nos percatamos de su infantilismo, sino también de su torpeza (torpe: “desmañado, falto de habilidad”), al utilizar un seudovideo y un pasquín sin firma de responsabilidad para tratar de justificar lo injustificable: su calumnioso artículo, materia de su enjuiciamiento penal.
Esta actitud inusitada del “periodista” de marras nos conduce a creer que no puede ser una maniobra aislada de su controvertida y criticada personalidad, sino una maniobra ya orquestada de “los mismos de siempre”, que utilizando al confundido Palacio, desesperados por el evidente ocaso de sus posturas políticas, quieren perjudicar inútilmente, con subterfugios y sofismas, al presidente Correa Delgado.
Nosotros estimamos, como conocedores de las leyes, que este utilizado y angustiado ciudadano tendrá nuevamente que enfrentarse a procedimientos judiciales, entendiendo nuestra vida en democracia, porque si estuviéramos en dictadura, tal como insulsamente afirman, le tocaría una fría celda en el penal García Moreno.
Arturo Santos Ditto
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Guayaquil-Ecuador