Existen personas que no saben lo que dicen, otras egoístas que no dicen lo que saben. Lamentablemente, por muchos desconocimientos, la esencia de la palabra revolución ha caído en desgracia. No comprende la ciudadanía que la hermosa expresión de revolución es la que logrará que se viva en mejores condiciones sociales, culturales, políticas, artísticas, jurídicas, científicas y económicas.
Revolución no es violencia, ni guerra, ni garrote ni balazos, como equivocadamente se piensa. Revolución es la fuerza interna del cambio, que rige las leyes más generales de la naturaleza, sociedad y pensamiento. vale aclarar que la verdadera revolución se produce de adentro hacia afuera y científicamente sabemos que todo cambia, todo fluye, nada queda como está, nada queda como es, todo se transforma, todo tiene un presente, un pasado y un futuro, nada queda como ha sido, nada queda como es y que nada será igual en el futuro.
Vale rescatar que varios cambios cuantitativos producen un cambio cualitativo al cual lo llaman salto revolucionario. Por ejemplo, si el día tiene 24 horas y han pasado 10 horas del día, se han producido cambios cuantitativos, pero no revolucionarios; cuando se llegue a las 24 horas se produce el salto revolucionario y es aquí cuando acontece un cambio revolucionario, que es inevitable que se produzca, excepto que una fuerza exterior lo evite.
Solo la educación es cambio en todos los espacios naturales, sociales y del pensamiento. Sencillamente la transformación quiere decir revolución.
Atentamente
Lcdo. Ricardo Ordóñez Jaramillo