Nuestros periodistas deportivos de cancha necesitan un poco más de “cancha”, es decir, deben ser “cancheros”, por utilizar un término del argot popular y aprovechando la redundancia, no solamente “caseros”, “pijamas”.
Esto sin lugar a dudas es consecuencia de la falta de experiencia y roce. O de una idiosincrasia aún latente en segmentos nacionales que los inhibe de buscar una entrevista más allá de sus coterráneos. O es, quizá, la falta de preparación personal y profesional que los limita a una frase practicada con antelación, como previendo un “muerte anunciada”. O es la falta de conceptos para desenvolverse en medio de los acontecimientos repentinos -aquellos que no estaban en sus planes-.
Esto, con contadas excepciones, salta a la vista y a la mente cuando los vemos durante una transmisión televisiva, caso específico del partido final de fútbol por Copa Sudamericana entre Liga Deportiva Universitaria de Quito y Universidad de Chile, disputado el miércoles 14 de diciembre en Santiago, trasmitido por Teleamazonas y en el que se coronó campeón del torneo el equipo representante del país meridional.
El reportero de cancha, terminado el encuentro, con una frase básica a manera de desconsuelo, “no se pudo ganar”, abordaba a los integrantes de Liga de Quito. La misma “pregunta” o la misma expresión de resignación, “pero se hizo el esfuerzo”, para todos los que pasaron por su micrófono y ante las cámaras.
Pero nunca tuvo la intención de acercarse a los jugadores de la U. de Chile, campeones, eufóricos, legítimos ganadores, donde se encontraba el mejor jugar del partido, el mejor jugador del torneo, el máximo artillero, el reconocido director técnico, de grata recordación en nuestro país, que pudo armar un equipo de calidad, con un juego vistoso y virtuoso, que gusta, gana y golea.
La otra cara de la medalla se pudo apreciar en el canal argentino Fox Sports. Sus reporteros en cancha abordaron a los campeones mientras los encargados del análisis hacían sus comparaciones y reconocían la valía de Liga de Quito y su prestigio, en ningún momento menoscabado, a pesar de la derrota en finales.
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Atentamente,
Ramiro Serrano Miranda
Durán - Guayas