Un generalizado clamor ciudadano es la urgente renovación de las unidades de transporte público urbano en la ciudad de Riobamba, porque la mayoría deja mucho que desear, por su estado calamitoso, la vetustez de la carrocería, asientos, ventanales, piso; la incomodidad y reducido espacio para movilización de los pasajeros, y encima de todo, sin una adecuada iluminación; muchos automotores han cumplido su vida útil.
Los buses urbanos deben cumplir con normas de calidad, eficiencia, eficacia, accesibilidad, universalidad, responsabilidad, comodidad, continuidad, seguridad, inclusión, buen trato y no discriminación, y con las condiciones necesarias para la prestación del servicio como transporte público.
Exigimos un mejor servicio en la transportación urbana, porque además de subirnos a vehículos en condiciones deplorables, nos encontramos con el maltrato y desconsideración del conductor y controlador, el irrespeto permanente a niños y ancianos, los excesos de velocidad y pasajeros por encima de la capacidad permitida, así como la improvisación de las paradas de buses; estos son, entre otros, los grandes males del transporte urbano en Riobamba, mientras que las autoridades competentes, bien, gracias. (O)
Arturo Lara Noriega