A aquellas personas que han llegado a la tercera edad o que se han jubilado permítanme brindarles las siguientes recomendaciones: del dinero que recibe por la jubilación denle un buen uso y aprendan ahorrar. Los asuntos financieros de sus hijos y sus nietos no son suyos, permítale a su prole solucionar sus propios problemas.
Consuma siempre lo mejor, lo más saludable, cuando el dinero le alcance. Independientemente de la edad que tenga, siempre mantenga vivo el amor con su querida pareja, salgan a pasear para recordar aquellos tiempos juveniles.
Cada día trate de ser mejor, respetando la opinión de los demás, de manera especial de los jóvenes, a quienes tiene usted la obligación de asesorarlos, por la larga experiencia de ser alumno de la universidad de la vida. No caiga en la tentación de vivir bajo las sombras de nadie. (O)