Señores asambleístas o las autoridades que les compete solucionar el problema de las sustancias sicotrópicas en nuestro país, yo creo que se está llegando a tiempos extremos, por tanta proliferación de venta de droga casi en todos los ámbitos de la sociedad. Creo que es un buen negocio. Será que tienen clientes seguros, especialmente en los planteles educativos. Ahora es notorio ver en todas partes fumar droga en buses, calles, esquinas, y en todo lugar, ya que -según ellos- la ley les permite fumar una cantidad determinada públicamente. Se ve en las calles tanto drogadicto, por lo tanto, el futuro de nuestra sociedad se vislumbra nefasto.
La drogadicción es una enfermedad, es el consumo de sustancias que afectan el sistema nervioso central y las funciones cerebrales en sí, produciendo alteraciones en el comportamiento de las personas perdiendo la percepción, el juicio, las emociones, los afectos, porque las drogas son diversas, dependiendo de la cantidad de droga que consuman con frecuencia. Aquello puede producir alucinaciones, intensificar o entorpecer los sentidos, provocando sensaciones de euforia y desesperación, algunas drogas pueden llevar a la locura y a la muerte.
Yo creo que la ley debe ser reformada, porque actualmente permite fumar droga, y eso por ningún motivo debe ser permitido, debe ser prohibido en su totalidad, ya que este vicio está perjudicando a toda la humanidad. Resulta sorprendente ver cómo el ser humano, por su ignorancia, es capaz de destruir su propio cuerpo, ya sea por curiosidad o por adicción. Por esa razón la sociedad cada día está más en decadencia y los familiares de los consumidores lamentan esta situación sin poder hacer nada.
En verdad me parece muy triste lo que se ve aquí, tengo entendido que quien utiliza drogas tiene la muerte segura, ¿pero qué pasa si hay ignorancia total de las personas que la consumen y, por tanto, no imaginan el peligro que corren, quizás una muerte rápida? Por tal motivo, las autoridades deben poner cartas en el asunto lo más pronto posible por esta proliferación de drogadictos que hay en las calles. Incluso hay grupos estudiantiles que se han dedicado al consumo, en vez de estudiar y se los ve caminar como zombis. Estas personas necesitan ayuda inmediata, pero se requieren fondos para su rehabilitación. Considero que se debe prohibir definitivamente el consumo de cualquier tipo de estupefacientes y no dar ninguna oportunidad de consumirlos, para evitar adicciones que conllevan gastos a las familias, separación de hogares y desgracia total.
Ing. José Yaguana Cuenca
