“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” Corintios 13:4-7
“No guarda rencor, todo lo disculpa, todo lo soporta”, lo puede todo, no es prejuicioso, no discrimina, ni rechaza; acoge, abraza. Ve en cada día una nueva esperanza, alegrías, confianza. Aceptación, acepta sin mirar de lado, abre los ojos a todos, suspira fuerte, respira hondo, vuela muy lejos, va y regresa.
Hace arcoíris y fabrica cruces, tiende manos y puentes de punta a cabo. El amor ama a todos los seres humanos, no le importan creencias, preceptos, ideologías, derriba barreras; todo lo puede, nada le falta.
Ama, sin contemplaciones, sin miramientos, sin tabúes, con perspectiva; pero ama; mañana quizás ya sea tarde. Ama, que otros te admiren por cómo amas.
Pablo Virgili Benítez