El término de un año está marcado por los recuerdos de todo lo que hicimos o dejamos de hacer, versus todos los proyectos o metas que esperamos cumplir el año siguiente.
Aunque el pasado es irremediable y el futuro es incierto, podemos trazar una hoja de ruta de todo aquello que nos resulte prioritario y aquello que puede esperar.
Sin embargo, también es importante que para hacer esa planificación aterricemos en la realidad económica de nuestro país y del medio social en el que nos desenvolvemos;
El deseo de todos es tener un año de prosperidad profesional y de obtención de logros personales; pero eso, más que depender del Estado, de las leyes, de la sociedad o de oportunidades, dependerá en mayor parte de las ganas y perseverancia de cada uno de nosotros. (O)
Martha Isabel Heras Jara