No menos de 12.711 oficinas (puntos rojos) donde se compran votos existen en los alrededores de los centros de votación en Venezuela. Al grito de “Dando y dando” y “Amor con amor se paga”, los chavistas cambiaban pan y porotos por dignidad, previa presentación del Carnet de la Patria (Código QR).
Hubo también un premio para las madres de 1,5 millones de bolívares ($ 2): una de aquellas, con hija epiléptica, votó por Maduro para comprar medicina y evitar sus convulsiones. Así ganó Maduro la presidencia que durará hasta 2025 con una abstención del 54%, ante la burla de todo el mundo, a excepción de China, Cuba, Bolivia, Rusia y Nicaragua.
Trump califica el proceso de fraudulento, por lo que endurecerá sanciones; el resto de países llama a sus cancilleres para consultas. Mientras tanto, siguen llegando migrantes del país hermano a vender empanadas en las calles. (O)
Dr. Carlos Mosquera Benalcázar