‘Pronto esto será como Venezuela’ es una muletilla extraña, es un indicativo claro, cada vez que alguien me la dice (refiriéndose al Gobierno ecuatoriano) lo primero que pienso es ‘ok, realmente no sabes nada de Venezuela’. Con la muerte del presidente Chávez esa idea se multiplica, como una pirámide de Ponzi, los rumores parecen haberse exacerbado en su delirio. A lo ‘Inception’ ese personaje inventado por la oposición venezolana y los medios, que está basado en Hugo Chávez pero que no es Hugo Chávez, se vuelve cada vez más monstruoso y bizarro a medida en que los niveles de fantasía le van ganando a los hechos.
Pero ya nada puede sorprenderme, esos rumores los vienen inventando desde la primera contundente victoria de Chávez en las urnas en 1998.

Luego del fallido golpe de Estado de 2002, durante los dos días que duró el retiro involuntario de Chávez del poder el New York Times dijo que el Presidente había “renunciado”, lo cual era falso y el Chicago Tribune aupó la movida antidemocrática diciendo que el Comandante había “alabado públicamente a Osama Bin Laden”, otra afirmación absurda. Las noticias falsas nunca pararon, en Estados Unidos hasta liberales como Bill Maher lo consideraban una amenaza (hasta que en 2010 Oliver Stone lo sacó de su error), Newsweek lo comparó con Hitler, Mussolini y Stalin y se lo acusó falsamente de financiar a las FARC, a Hamas y a Al Qaeda, sólo faltaban los Klingon y los Romulanos.

Debo continuar diciendo que sé lo que pasará luego de que lean este artículo. Habrá quienes acepten parte de los datos que presentaré como ciertos, o eso espero, y habrá otros que se dediquen a investigar exhaustivamente cada cifra para tratar de rebatirlas. Dirán que los números son exagerados, poco confiables y que mis fuentes están parcializadas. La facilidad de acceso a la información desde cualquier lado, desde que tenemos internet en el teléfono nos ha convertido en seres incrédulos, esto es positivo y negativo a la vez. Positivo porque de cierta manera hemos creado nuestra propia nube de confianza o desconfianza alrededor de la información que podemos percibir y negativo porque siempre hay algún insoportable tratando de hacerte caer en un error en medio de una fiesta o exigiéndole cifras a sus amigos en sus comentarios de Facebook. Así que creo que es mi deber ahorrarles parte de ese trabajo: estoy parcializado.

Parcializado pero por una razón y una sola. Es increíble que estas informaciones falsas se hayan convertido en la norma, en el ideario mental de quienes han creado a este Chávez de mentiritas: lo del dictador, lo del tirano, lo del cierre de las cadenas de TV (porque el retiro de una frecuencia no implica cierre), hasta llegar a las actuales que parecen competir con las anteriores en su nivel de ridiculez, el dato falso más nuevo es el de que Nicolás Maduro participó en otro de los casos inventados por la CNN y similares que fue la masacre del Puente Llaguno. (Para los que tengan tiempo les recomiendo ver el excelente documental Puente Llaguno Claves de una masacre: http://www.youtube.com/watch?v=APXhikzaykY)

Estoy parcializado porque no me entra en la cabeza que esos que sólo conocen Venezuela a través de esas informaciones dirigidas se alegren de la muerte de un ser humano que ha cumplido con casi todo lo que se propuso desde un principio: la creación de un Estado más justo para todas y todos los venezolanos. Me preguntaron esta semana: ¿No te alegraste cuando se murieron Pinochet o León Febres Cordero? Y respondí que no, no me alegré de la muerte de Pinochet, me dio pena que nunca haya ido a la cárcel por haber mandado a matar a tanta gente y no me alegré de la de León porque, ya saben, me dio pena que nunca haya ido a la cárcel por haber mandado a matar a tanta gente.

En la muerte la prensa no trató mejor a Chávez. Pamela Sampson de AP escribió que su presidencia fue fallida ya que ‘a pesar de que había reducido la pobreza y aumentado los servicios de salud’ el Presidente ‘no había construido los edificios más grandes del mundo y que los jeques petroleros de los emiratos sí’, poniendo a lo suntuario por encima de lo necesario; y Alma Guillermoprieto en su cínico y facilista artículo para El País habla de la debilidad de una economía basada únicamente en el petróleo, a pesar de que sus reservas superan a las de Canadá y Arabia Saudita.

Chávez Facts:
- Aumento de inversión social en un 60,6%, gasto hasta la actualidad 772 mil millones de dólares.
- Reducción de la desigualdad de ingresos (coeficiente Gini) 54%.
- Reducción de la pobreza en general del 70,8% en 1996 a 21% en 2010.
- La extrema pobreza se redujo del 23,4% al 8,5%.
- Las Misiones antipobreza benefician a 20 millones de ciudadanos.
- 2,1 millones de adultos mayores reciben pensiones, es decir un 66% de aumento.
- UNESCO certificó la eliminación técnica del analfabetismo, Venezuela es el 3er país en la región que más lee.
- 2do país en Latinoamérica y 5to en el mundo en proporción de estudiantes universitarios con respecto al total de la población.
- Al mismo tiempo que se redujo la cantidad de importación de alimentos del 90% a menos del 30%, se redujo la desnutrición que en 1997 alcanzaba casi el 21% del total de la población.
- Reducción de la mortalidad infantil de 21 por cada mil nacimientos a 13 (bonus fact: en Cuba 5,9 de cada mil, una de las más bajas del planeta).
- Reducción del desempleo de más del 25% al 7,6%.
- 96% de la población tiene acceso a agua potable, es decir 26,7 de 29 millones de habitantes.
- Cantidad de doctores por cada 10.000 habitantes: de 18 en 1998 a 58 en la actualidad.
- En el Gobierno de Chávez se han construido 13.000 hospitales; en las cuatro décadas anteriores se construyeron un poco más de cinco mil.
- El programa ‘Barrio Adentro’ (el de los tan criticados médicos cubanos) ha salvado hasta ahora 1,4 millones de vidas.
- En 2011 luego de los desastres tropicales no hubo nadie que  se hubiera quedado sin refugio (algo que le hubiera encantado tener a los damnificados de Katrina) y luego se construyeron 250.000 unidades habitacionales en un año, lo cual es un récord regional.
- 30.000 consejos y asambleas populares deciden políticas de repartición de recursos y programas sociales.
- Medio millón de créditos fueron entregados para aumento de la producción agrícola (recordemos que se acusa al Gobierno de Venezuela de no planificar para cuando se acabe el petróleo).
- Al momento el Estado venezolano recibe casi la misma cantidad en recolección de impuestos que  lo que recibe en ventas petroleras cada año.
- El ingreso per cápita aumentó de 4.105 a 10.810 dólares anuales.
- 40.000 norteamericanos de escasos recursos (sí de Estados Unidos) de 16 Estados reciben aceite gratis para calentar sus casas en invierno, pagado por el Gobierno de Chávez a través del programa Citizens Energy del exsenador Joe Kennedy (hijo de Bobby).

Un dato interesante: desde el año 2002 el Gobierno de los Estados Unidos ha destinado 200 millones de dólares para financiar a grupos desestabilizadores venezolanos, 50 millones solo en la última elección.

Por supuesto, queda mucho por hacer: a pesar de un ingreso fijo impositivo y petrolero Venezuela no ha logrado todavía revertir la inestabilidad económica ni la inflación, Venezuela sigue siendo también uno de los países más peligrosos de América Latina, con una tasa de asesinatos que aumentó de 25 a 45 por cada 100.000 habitantes.

Pero se trabaja en eso, en lo importante como revertir la dependencia del petróleo, en aumentar la capacidad productiva de la agricultura, pero también en lo que parecería menos importante: Chávez (que soñó de niño con ser pelotero profesional) preparaba un impuesto a los equipos de grandes ligas de béisbol de Estados Unidos que tienen escuelas que operan en todos los Estados Venezolanos y tratan a los jóvenes deportistas como ganado humano. ‘Pronto esto será como Venezuela’ se vuelve una suerte de sentencia dicotómica, ¿Hablamos de la Venezuela de esa fantasía post-apocalíptica de los Caprilistas? ¿O de esa Venezuela que ya no tiene analfabetos, cada vez menos pobres y que tiene 120 orquestas?

Pareciese que las discusiones han tomado un camino hacia lo inútil, de que si se murió o no en Cuba, de que Maduro por ser un chofer no debería ser Presidente, como si Lula no hubiera sido obrero siderúrgico antes de ser político; que su posesión es ilegal y anticonstitucional. Ahora se me hace hasta gracioso escuchar defensas extremas por parte de la oposición de esa constitución que han vilipendiado durante años.

Chávez no tuvo que hacer la guerra para triunfar, luego de su intento de golpe en 1992 siempre trabajó del lado de la democracia, ganó 16 elecciones limpias, fue acusado de polarizar a la población al darle voz a los que siempre habían sido aplastados y segregados, pero que nunca habían tenido voz.

El ‘dictador’ (¿dictador?) es llorado ahora por un pueblo que hace una fila de 25 cuadras para despedirse de él, para decirle a su ataúd que nada ha sido en vano y que gracias a él, tanto el país como sus ciudadanos son mejores. Pero a diferencia del 2002 ese clamor popular que le devolvió la presidencia no puede devolverle la vida, esa marea roja que se confunde en lágrimas y abrazos tendrá que encarar el futuro sin él, pero recordándolo para siempre.

Alfredo Mora Manzano
@amoramanzano