¿De dónde sacaron eso de que la derecha es mala? Al contrario, se nos ha inculcado que tengamos cuidado con la izquierda, que es roja, peligrosa, atea, extremista; que le quitan los ‘guagüitos’, que le invaden su casa, etc. ¿Sí o no que los zurdos todavía llaman la atención, cuando escriben? Claro que en los años 99 y 2000 a la derecha se le decía de todo, hasta ‘banqueros’. Y eso sí que era una palabrota. También es cierto que desde los tiempos bíblicos, los de siempre abusaron de los elogios a la derecha, pues algunos textos incluso dicen que los buenos están o estarán sentados a la diestra. Si la derecha es la diestra, la buena; la siniestra es la izquierda, la mala.
Lo malo es que ese sesgo lo llevaron también al lenguaje coloquial, del día a día. Así, cuando se nos dice que algo siniestro está pasando o pensando, enseguida nos imaginamos lo peor. En fin, creo que ese maniqueísmo perverso de pensar en los extremos es lo que nos hace daño, incluso cuando hablamos. No obstante, lo que no entiendo es el porqué al conducir en una autopista, de las que ahora por suerte ya tenemos, tienen que ir por la izquierda, sin importarles la cola de los que vienen atrás.
Y no porque no puedan acelerar y ¡zas! le pasen haciendo señas, recordándole sus ancestros o diciéndole hasta ‘banquero’; sino porque no quieren infringir la ley, pues algunos sí recordamos las normas y hasta los gráficos que dicen ir por la derecha y que no se debe rebasar por la derecha. No sea malito o malita: cuando conduzca y quiera ir despacio, o si lo que conduce es un bus, camión o algo grandote y lento, póngase a la derecha que, conduciendo, la derecha no es mala. (O)
Armando Duque