Publicidad

Ecuador, 28 de Noviembre de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Pinoargote, Jesús o Barrabás

01 de septiembre de 2012

La estratagema (no estrategia) publicitaria de los portavoces y líderes de los movimientos y partidos políticos que faltaron a la fe pública al haber presentado para su calificación al Consejo Nacional Electoral firmas falsas, tomadas de bases de datos compradas, ahora es que los dejen participar en las elecciones y que sea el pueblo quien decida.

Pero no son solo estos mañosos los que piden esa “salida para evitar que se atente contra la democracia”, son también los “periodistas independientes” como Alfredo Pinoargote que asumen una detestable posición conciliadora -que ni ellos mismos se la creen- y se hacen eco de ello, a manera de “ángeles salvadores”, para que sus amigos de los partidos de oposición puedan enfrentarse a Rafael Correa con una leve esperanza, no de ganar, sino de causar caos y buscar una curul en la Asamblea Nacional.

Con esa postura, bajo todo punto de vista inaceptable, estos irresponsables no solo que demuestran y aceptan descaradamente su participación en las vetadas viejas prácticas de la partidocracia, sino que incitan a la ciudadanía -con el mal ejemplo- a cometer actos delictivos y después someterse únicamente a una manipulable opinión pública, mas no a las leyes que permiten la vida armónica del ser humano si es respetada como se debe.

Pinoargote y compañía quieren asemejarse a Poncio Pilatos (según la narración bíblica del célebre juicio al Nazareno) cuando pide al pueblo que elija a quien liberar, de acuerdo a la costumbre de la pascua: Jesús o Barrabás. El primero, a quien se le atribuía ser profeta, hijo de Dios; y el segundo, un palestino acusado de sedición, robo y asesinato.

Los “avivatos” criollos tienen la esperanza de que uno de los tantos Barrabases de la política ecuatoriana sea el elegido por el pueblo. Así lo sueña Fabricio Correa, entre otros.

Lo cierto es que la partidocracia corrupta, mientras más argucias y vericuetos busca para continuar con el engaño a la fe pública, más apreta la soga que tiene al cuello. Y deberá someterse a la justicia ordinaria una vez que la autoridad electoral determine el grado de culpabilidad de quienes son los responsables de uno de los fraudes más grandes de la historia electoral del país.

Atentamente,

Ramiro Serrano M.
Durán - Guayas

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media