Mucha tinta ha corrido sobre el supuesto “modelo de éxito” peruano. En el mundo mediático y en ciertas esferas “académicas”, el factor común ha sido afirmar que el crecimiento económico registrado en los últimos años (crecimiento sostenido a tasas cercanas al 7% anual), permitiría al Perú pasar de ser una economía de ingresos medios bajos, a una de altos ingresos.
Cabe entonces preguntarse: ¿Qué pasó con el supuesto éxito de ese modelo en las últimas elecciones, por qué este nuevo viraje a la izquierda en la región?
Parece que esta aparente victoria de Ollanta Humala viene a ratificar lo que ya se ha venido anunciando, que el patrón único de crecimiento económico no significa traslado de esos beneficios hacia los sectores más pobres de la población, no ha llegado a las grandes mayorías sino que por el contrario, se han profundizado las desigualdades, es decir, se ha reproducido el modelo clásico en el que pocos tienen mucho y muchos tienen poco.
Esta victoria de la izquierda en la región ratifica, entonces, el deseo de conciliar crecimiento económico con inclusión social, crecimiento económico, pero para mejorar la redistribución, para expandir realmente la democracia con políticas de equidad, para reactivar el rol del Estado, tan necesario para regular y equiparar las fuerzas que abandonadas al mercado sólo reproducen injusticia social.
Por ello, desde el Ecuador le deseamos suerte a Perú en la dura tarea de lograr ese tránsito del crecimiento de pocos,al desarrollo de todos!
Julio Peña y Lillo E.