La corrupción es un cáncer que enferma a la sociedad y destruye la imagen y economía del país, cuya práctica es de funcionarios públicos en confabulación con empleados privados, que fraudulentamente se enriquecen en forma ilícita y ambiciosa, violando todas las leyes y la Constitución de la República, como también faltando a la confianza brindada por la ciudadanía y de sus superiores.
Esta enfermedad es manejada desde los niveles más altos hasta los más bajos del sector público y privado, por lo que los beneficios millonarios obtenidos por los autores, cómplices y encubridores son conocidos por muchos, pero nadie se decide a hacerlo público y sancionar a los corruptos de siempre.
Por los medios de comunicación se conoce que existe corrupción en algunas entidades públicas y empresas privadas que han perjudicado al Estado, pero que no se ha concluido su investigación y sanción.
Para combatir la corrupción en forma efectiva, la ciudadanía debe denunciar oportunamente los actos de corrupción a los asambleístas y autoridades de la Función Judicial (jueces y fiscales), a través de Twitter, Facebook, entre otras redes sociales; y al correo electrónico personal de cada uno de ellos, enviando en forma escaneada toda la documentación necesaria que respalde lo denunciado, a fin de que se investigue y sancione a los responsables de tanta corrupción en el país.
¿La Revolución Ciudadana avanza hacia el progreso del país y bienestar de la comunidad?
¿La Participación Ciudadana es para combatir la corrupción en el sector público y privado? ¿Por quiénes son protegidos los que cometen actos de corrupción perjudicando al Estado
y a terceros?
Atentamente
Dr. César López Iturralde
0903358778