Un amigo dijo que el Alcalde de Guayaquil podría disfrazarse de mendigo -tal como lo hizo José Luis Rodríguez el “Puma” en una visita- para recorrer la ciudad, pasar desapercibido y así auscultar in situ la situación del pueblo llano del Guayaquil profundo.
La estrategia es directa y efectiva para caer en cuenta en qué se está fallando y aplicar los correctivos que se requieran, como el apoyo a miles de comerciantes ambulantes, planificando un orden con respeto a la urbe y el espacio del transeúnte.
La Policía Metropolitana debe imponer orden y seguridad en los sectores comerciales, no confiscar pequeñas inversiones que solo conducen a la desocupación e indirectamente a la delincuencia. Aunque otros temas se quedan en el tintero, siempre será crítica constructiva. (O)
César Antonio Jijón Sánchez