Qué pena leer palabras en Facebook de  ciertos amigos politécnicos y profesionales de cualquier rama, que por el único hecho de que Rafael Correa sea electo nuevamente estén furiosos y con rabia.

Este hombre del pueblo y trajinado por la universidad de la vida les dice simplemente, no solo a ellos, sino a todo aquel opositor que sigue inmerso en su odio, porque  no lograron el triunfo, lo siguiente: Como personas preparadas en las aulas universitarias, como las politécnicas, y otras de buena categoría, y también de las universidades de garaje, deben reconocer el triunfo del pueblo ecuatoriano, que ha demostrado sapiencia al elegir sus mandatarios, que no se ha dejado engañar, con coimas o regalos, baratijas, chucherías, promesas de aumentos del bono y comida a ciertos lugares de la sociedad, como llevaban a los que creían que iban a votar por ellos a comer a un club de la alta sociedad  en la avenida Nueve de Octubre (espero que siga siendo) de la ciudad de Guayaquil.

Todo esto refleja que quienes son “borregos”, quienes son sumisos, son los adláteres de la oligarquía rancia, mas no el pueblo; porque al hablar de pueblo tenemos que hacer mención al humilde, al que siempre engañaron con mentiras, con falacias en contra de la gente honesta.

Cómo llenaban las noticias con los grandes perdedores que no aportaban nada en el quehacer político y utilizaron, incluso, la fe religiosa como arma en contra del candidato Rafael Correa, a quien lo hacían ver como el “diablo” y a ellos como los “salvadores”. Todos los opositores rabiosos tienen que “frentear” a sus amigos profesionales que trabajan con ellos a su alrededor, que son quienes dieron el voto por Rafael Correa y la lista 35.

Hay gente que no puede decir: “Sí, yo voté por Rafael correa y la lista 35”. ¿Por qué? Porque enseguida es despedida de su trabajo.

¡Viva el Ecuador! Todo por la patria y para los que vienen tras de nosotros.   

León B. Noboa Neira
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