Svetlana Alexiévich, Premio Nobel de Literatura 2015, publicó en 2013 Los últimos testigos, un libro lleno de testimonios de aquellos niños y niñas que sobrevivieron el Holocausto de la Segunda Guerra Mundial, y son precisamente sus voces en primera persona los protagonistas de esta larga crónica del fracaso de la civilización occidental en el siglo XX.
Pero, ¿qué tiene que ver este libro con el concurso Nuestras propias historias, que está realizando el Ministerio de Educación? Bueno, tiene que ver mucho. Dicen que todos tenemos una historia que contar, y así lo demuestran los chicos que participan en este concurso, que han logrado formar con sus testimonios el gran mosaico de la relación entre padres e hijos en Ecuador, y cómo estas familias chocan como protones y neutrones en el átomo que es la sociedad ecuatoriana. (O)
Juan Francisco Rodríguez