Don Pedro Pablo Jijón Salcedo mi padre (+). Connotado periodista guayaquileño oía decir “todos los políticos son mentirosos”, lo escuchaba con cautela, al transcurso del tiempo le doy la razón con el abreviado “unos más que otros”.
Acaso resultó veraz “voy acabar con la pobreza”, “pan, techo y empleo”. Este eslogan recorrió toda América Latina triunfando en Colombia, Paraguay. En Centroamérica surtió efecto con ligera modificación “pan, techo y libertad”, “crear un millón de empleos”, “un Ecuador de oportunidades“. Que dice mucho, pero que no tiene especificidad, palabras solo palabras.
Los partidos y movimientos candidatizan cada 4 o 2 años para varias dignidades a personas que no tienen o muy poco saben de gobernabilidad, del sufrimiento del pueblo o del valor del patriotismo, sino que todo está alegremente supeditado al marketing, agresiva publicidad, entrega de camisetas e imponiendo en la mente del ciudadano (a) la esperanza de mejores días y un futuro promisorio para el país.
Son 23 partidos y movimientos nacionales, 243 movimientos provinciales, cantonales y parroquiales. En total 246 esta exorbitante cantidad nos conduce a pensar que nuestra arena política es una babilonia ideológica.
La Constitución Política garantista de derechos coarta la participación de hombres y mujeres independientes. Así consta en la Sección Sexta. Representación Política, artículo 112.- Nadie puede ser candidato fuera de los partidos o movimientos te condenan a ser solo un elector más.
Atentamente,
César Antonio Jijón Sánchez