El Gobierno ha solicitado a la ciudadanía sugerir nombres de personajes que hayan realizado una labor relevante a favor de la patria, para asignárselos a las obras trascendentales que son utilizadas por la sociedad (puentes, carreteras, hospitales, etc.).
En el caso del puente que une a Guayaquil con Durán debe ser uno de los mejores ecuatorianos de la historia. Por tanto, por derecho y por razón, debería llamarse “Monseñor Leonidas Proaño”, en consideración de que la meta de su trabajo y esfuerzo coincide con la esencia del anterior nombre que tenía (Puente de la Unidad Nacional).
Estoy seguro de que Monseñor Proaño unía a todos los ecuatorianos y esa característica no la tiene ningún otro personaje ecuatoriano. Solo cuando hay riesgo de guerras o juega la selección nacional el país se une. Eso es algo que logró Monseñor Proaño.
Recojo el mensaje de este insigne personaje cuando nos decía: “No todo lo justo es legal, ni todo lo legal es justo”. Busquemos una nueva justicia, una nueva legislación, una nueva organización. En definitiva, una nueva democracia.
Monseñor Proaño le ganó a la muerte, porque hoy su pensamiento se mantiene vigente y es reconocido por todos.
Lcdo. Ricardo Ordóñez Jaramillo
C.C. 09005197463
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