Cierta información de prensa escrita resalta en titular de primera página que el ‘Presidente Correa reta a los puños a Páez’, lo cual no deja de causar asombro porque el Presidente de la República NO dijo eso. La libertad de expresión y la tolerancia humana tienen sus límites, para la primera está la ley; para la segunda el individuo, quien decide sus límites porque el estoicismo es para personas maduras (solo Job tuvo la paciencia para soportar al mismo demonio).

Sin tratar de justificar la actitud del señor Presidente, su actitud me recuerda la reacción de mi padre, el Dr. Rafael Coello Serrano, quien ante las calumnias y ofensas de un fanático opositor ultraconservador, lo desafió a duelo, acto que debía realizarse el 11 de enero de 1953, el que felizmente no se dio por la intervención de los padrinos que evitaron ese evento.

El desafío del señor Presidente no era la respuesta  ante un calumniador, por varias circunstancias: una, darle promoción gratuita, inmerecida, al ofensor; y dos, usted es el Presidente que más ha servido a los ciudadanos, reconocido internacional y nacionalmente, no descienda al albañal donde lo quieren llevar los opositores. Todas las personas de bien comprendemos su reacción humana, viril y de honor, pero es ahora cuando deben intervenir sus asesores para impedir que descienda al “chiquero” de los politiqueros inescrupulosos ávidos de promociones.

Fernando Coello Navarro
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Ab. - Magister en Docencia