A diario dice la oposición que estamos peligrosamente enredados en la falta de derechos en Ecuador. Se insiste en propalar por todos los medios posibles que no tenemos libertad para expresarnos en el país. Ruedan incontenibles publicaciones en internet en ese sentido, adicionando una serie de ‘informaciones’ y criterios, no solamente criticando al gobierno de Rafael Correa, sino aseverando una serie de actuaciones deshonestas del régimen, inculpaciones graves que, a nuestro sano criterio, son calumnias y difamaciones inadmisibles.

Es realmente una grave contradicción de los propaladores de estos mensajes, que se quejan de falta de libertad de prensa, cuando -no solo con libertad, sino con libertinaje- se expresan de la manera que hemos indicado.

Estos desesperados opositores, que de seguro son manejados por la gran oligarquía opresora, sirvienta del imperialismo norteamericano, ahogados en el fango de la derrota, ya no son ni coherentes, que, como siempre decimos, se han convertido en los más importantes aliados del gobierno de la revolución. No obstante de que el pueblo entiende lo expresado, ya es hora de que el señor Presidente del Ecuador elabore las denuncias correspondientes para que se sancione debidamente a los difamadores.

Pero eso sí, sin cometer el error que absurdamente están cometiendo, que luego de que se sentencian los casos, se determinan perdones y amnistías, lo que otorga espacio a los detractores, que no vacilarán después en arremeter contra el gobernante, con peligro hasta de su integridad personal. Siempre la verdad, aunque duela.

Arturo Santos Ditto