Desafortunadamente, señor Director, nunca pensé que mi prepotencia alcanzada con el trabajo de hacer más dinero la podían minimizar tantos partidos y movimientos políticos con candidatos a la Presidencia. Todos los días quieren superarme en la ambición de llegar a ser Presidente y, oponiéndose a mi candidatura, tratan de unirse por aquí, se unen por allá y se desbaratan más allá, y no logran ponerse de acuerdo. Peor hoy que me equivoqué al aceptar al lado mío otro odioso camisetero que después dirá: “Me salgo de CREO porque tampoco creo”. Razón que en mi barriga sobran las ideas de rechazo a otras organizaciones políticas que se suman a laberintos y provocan trifulcas contra mi candidatura, como es el caso del Prefecto de Azuay, quien al ver que sus méritos son deficientes para culminar sus pretensiones, logra embobar con su audacia a otros representantes del pasado y convoca a la unidad, y en ese ámbito pensaba unirse con una señora del PSC a la que, estoy seguro, no le darán el voto ni en el Cerro de las Cabras. Además, en este grupo de la cacareada unidad están coqueteando con otro personaje de Avanza, desleal y traicionero, que estuvo incluso colaborando con este Gobierno, pero hasta la fecha ningún organismo de fiscalización le ha tomado cuentas en las construcción de hospitales y compra de medicinas en el Seguro Social.
Por otro, lado me preocupa que en Pachakutik, Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe, está en disputa con otra persona, que también con sus vulgaridades pretende ser candidata a la Presidencia y forma verdaderos alborotos a tal punto que uno u otro simpatizante le dicen “Tibán, a empujar nuevamente como a Salvador”, pero ella responde: “Prefiero que me empuje Brutambel o Tatanues con toda la unidad, después veré quién es, pero yo no acepto ser Vicepresidenta”. En todo caso, casi lo tengo convencido a Salvador para explotar la minería de la provincia para que los recursos económicos vayan a los paraísos fiscales con estricto sentido de ahorro, cero hospitales, cero carreteras, cero escuelas, cero construcción de puertos y aeropuertos, ya que la ruta del progreso debe ser lenta y con cálculos. Lo que me interesa es mi megalomanía de llegar a ser Presidente para que se cumpla con lo que algunos comentan, de que “el más tiene, más quiere”, con lo que lograré desaparecer el modelo político de Correa que nos ha conducido, según él, a un verdadero cambio.
En vista de que mi ansia por ser Presidente es rimbombante en todo el país, no me importa que se haya aglutinado un grupo de traidores y desleales cadáveres políticos insepultos de la ID, cuyo gobierno es de ingrata recordación, como otros del pasado, ya que el personaje de la ID acabó el partido al gobernar con los mismos del pasado, defraudando a los ecuatorianos progresistas que pensábamos que, ya con una filosofía nueva en el poder, el país lograría una mejor suerte. Por eso, hoy que he decidido fortalecer mi egoísmo, comunico al pueblo necio de Ecuador no votar por Lenín Moreno ni Jorge Glas, ya que son continuidad del modelo que nos tiene en la miseria. Yo les prometo aliarme con el General de la guerra del Cenepa desde debajo de los escritorios de la Recoleta, siempre y cuando no haya tenido nada que ver con el contrato millonario del nuevo aeropuerto de Quito o con las actuaciones del notario Cabrera cuando a todos nos consta haber visto a muchos militares empaquetándose el dinero.
Por estas y otras razones, voten por mí: MAN, lista 50 (Movimiento Ambición Nacional). (O)
Luis Calvas Ríos
