Publicidad

Ecuador, 02 de Enero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo

Mejor solos que mal acompañados

14 de febrero de 2015

Hay que meditar y decidir sobre la permanencia de Ecuador en la CAN. Después de conocer al Pacto Andino por largo tiempo y de haber aportado a la implementación de estrategias dirigidas a reducir la dependencia industrial, comercial, tecnológica y sociocultural del imperialismo norteamericano, apreciamos que hoy, gracias a esta sorprendente Revolución Ciudadana, estamos obteniendo resultados prácticos que decuplican los objetivos planteados en el organismo subregional a través del más serio intento de integración económica y social realizado en 1969 por medio del Acuerdo de Cartagena.

Resulta que, al momento, la puesta en práctica de los postulados del socialismo del siglo XXI ha colocado a Ecuador y Bolivia a la cabeza de los países andinos en el camino hacia el desarrollo. Estos dos modestos países que inicialmente integraron la Junta del Acuerdo de Cartagena con un tratamiento preferencial debido a su “menor desarrollo relativo”, ahora superan en los indicadores económicos y sociales a sus poderosos socios Colombia y Perú, partidarios fervientes del neoliberalismo, aunque a veces inútilmente traten de disimularlo.

Entonces, ¿qué hacemos como sándwich entre dos países políticamente antagónicos? ¿Pueden ser confiables quienes dieron la espalda a las políticas subregionales y a la hermandad andina suscribiendo los tratados de libre comercio, descarado instrumento engañabobos impuesto por Estados Unidos, además de acoplarse al proyecto norteamericano de la cuenca del Pacífico montado para reemplazar a la fallida ALCA?

Hoy, ante la negativa de las salvaguardias -a pesar de que nos las habían concedido en 1969-, se evidencia claramente el sesgo neoliberal de la Comunidad Andina y la poca disposición de su dirigencia, (que cuenta con ecuatorianos adversos al régimen de nuestro gobierno), por atender y comprender temas de política económica críticos para el país.

Entonces, ¿vale la pena estar en un foro que indudablemente nos resta imagen internacional y trata de perjudicar a los ecuatorianos?

En términos de negociaciones externas conjuntas, la CAN no nos sirve de mucho. El peso de Unasur es notablemente superior. En cuanto a comercio y otras relaciones con los vecinos, bastan y sobran convenios hechos amigablemente sin necesidad de la CAN. Mejor solos que mal acompañados.

Atentamente

Marcelo Tejada

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media