No puede ser posible, estimado Director de diario El Telégrafo, que en los buses ejecutivos urbanos vayan personas de pie a toda hora del día. Lo último que recuerdo es que existía la disposición de que las unidades lleven a sus pasajeros sentados y que por esa razón cobran el valor de 25 centavos de dólar para los que prestan el servicio ejecutivo. No sé cuándo se reformó el acuerdo ministerial respecto a esta normativa. Sin embargo, me traslado en verdaderas “latas de sardina” todos los santos días de Dios.
Los vigilantes de la Comisión de Tránsito del Ecuador observan sin hacer nada al respecto y tal parece que los choferes ya no los respetan.
El pedido de este fiel lector de El Telégrafo es que un equipo de periodistas investigue qué es lo que pasa, por qué tanto maltrato a los usuarios en los buses y por qué la impavidez de los uniformados de tránsito al permitir ese abuso por parte de los choferes.
Saludos
Ángelo Herdoíza