Según un estudio realizado por el Servicio de Investigación Agraria de EE.UU. (ARS): “Los tomates con color anaranjado son más ricos en el antioxidante licopeno que los tomates de color rojo”. La mayoría del licopeno en los tomates rojos es en la forma llamada trans-licopeno.
Por el contrario, la mayoría del licopeno en los tomates anaranjados es en la forma llamada tetra-cis-licopeno.
Según los resultados de la investigación, la forma tetra-cis-licopeno se absorbe más eficazmente por el cuerpo humano que la forma trans-licopeno.
En el estudio comprobaron que los niveles totales de licopeno en la sangre fueron más altos después de la semana de tratamiento con los tomates anaranjados que tras la semana de tratamiento con los tomates rojos.
También se constató que los daños oxidativos disminuyeron con ambos tratamientos, pero que las reducciones fueron más altas después del consumo de los tomates anaranjados. Así que a comer tomates anaranjados y olvidarse de esos, tan bonitos, tomatitos rojos.
Jesús Domingo Madrid