La Constitución de 2008 dio el derecho al estímulo pecuniario a los profesores fiscales en lo particular y en lo general a todos los servidores públicos. La norma daba una regla de cálculo.
La prepotencia del correato a discreción dio lo que quiso. Los jubilados del período 2008, 2009 y 2010 han sido ignorados en el cuadro; no les quieren pagar. Si bien es cierto les dieron en efectivo, fue una cantidad insignificante con relación a lo que debían recibir.
Todos han sido perjudicados, a los que recibieron los bonos tuvieron que venderlos con descuentos de hasta 30%.
Cuando los jubilados pierdan la paciencia declararán una huelga de hambre y morirán, como consta en las páginas de la historia de la injusticia nacional. (O)
Lic. Ricardo Ordóñez Jaramillo